Viridiana

Don Jaime es un solitario viudo que vive retirado en una hacienda abandonada desde la muerte de su esposa, ocurrida hace treinta años, en la noche de bodas. Su vida se trastoca cuando recibe la visita de su sobrina Viridiana que viene a despedirse de él antes de meterse a monja. Don Jaime descubre que la joven es el vivo retrato de su mujer fallecida. Por ello, le obliga a vestirse con su traje de novia y le declara su amor. pero como ella le rechaza rotundamente, don Jaime, con la complicidad de Ramona, su sirvienta, hace creer a Viridiana que la ha violado mientras dormía para, así, obligarla a casarse con él. Horrorizada, la joven decide volver al convento. Pero ese mismo día, su tío se suicida y Viridiana, que se siente culpable, abandona su profesión religiosa y vuelve a la mansión, que compartirá, con frecuentes discusiones, con su primo Jorge. Allí se dedicará a hacer obras de caridad.

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