Fue el primer actor español internacional y participó en más de 175 películas.
Fernando Casado Arambillet (su verdadero nombre) era hijo del oficial de Artillería Fernando Casado Veiga, republicano y ayudante de Azaña, y de Sara Arambillet Rey. Estudiaba Arquitectura, pero la Guerra Civil interrumpió sus planes. Estuvo luchando en el bando republicano y, acabada la guerra, él y su padre fueron hechos prisioneros. Fernando logró escapar del improvisado campo de detención que fue el estadio valenciano de Mestalla subiendo en un tren de mercancías, pero su padre permaneció encarcelado durante años.
Pasado el conflicto comenzó a trabajar como figurante en algunas películas y más tarde como secundario, adoptando el segundo apellido de su madre para su nombre artístico.
A principios de los cuarenta se inició como actor de doblaje y su voz rotunda y personal sirvió a estrellas como Laurence Olivier.
En 1944 llega su primer papel relevante, en la película de José López Rubio, “Eugenia de Montijo” y seguiría una prolífica carrera no sólo en cine sino también radio, teatro y televisión.
Sus ideas progresistas lo alejaron un tanto de la producción oficialista y se involucró con la productora UNINCI, centro de actividad creativa alternativa a la promocionada por el gobierno. De esta forma trabajó con directores tales como Luis García Berlanga, Juan Antonio Bardem o Luis Buñuel, con quien filmó títulos tan destacados como “Viridiana” (1961), “El discreto encanto de la burguesía” (1972) o “Ese oscuro objeto del deseo” (1977). Unos trabajos que lo lanzaron al panorama internacional y a trabajar bajo las órdenes de geniales directores de la talla de Vincente Minnelli, Robert Altman, Orson Welles o William Friedkin.
Estuvo casado desde 1960 con la actriz argentina Mabel Karr.
Su carrera fue galardonada con varios premios. En 1992 fue nombrado director de la Academia Española de las Artes y las Ciencias Cinematográficas y ostentó el cargo hasta su fallecimiento, a la edad de setenta y siete años.
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