Los padres de dos niños, Ethan y Hallie están divorciados y ellos, que saben que aún se quieren, intentan unirlos de nuevo. Hallie, más tolerante que su hermano y menos escéptica, va a ver a Santa Claus a unos almacenes neoyorkinos y le pide que sus padres vuelvan a casarse. Ethan, por su parte, tiene otro asunto igual de serio entre manos: está locamente enamorado.