A los sesenta y cinco años Amaro, emigrante gallego que pasó casi toda su vida en Argentina vuelve a su pueblo natal, a Costa da Morte. Después de que le derrumbaran la casa, vive en una caravana cerca del mar. Delia, de su misma edad, vive de la misma manera. Los corazones rotos de ambos reflejan los naufragios de toda la población.