La biología genética es una arma de doble filo, sobretodo cuando a un investigador se le escapa de las manos un experimento con una hormona de crecimiento que convierte a un inofensivo roedor en un monstruo capaz de devorar a todo aquel que se encuentra en su camino. La única solución será buscar un antídoto pero... ¿lo conseguirán antes de que el virus se haya reproducido y éste sea ya imparable?