Es un valioso testimonio de dos generaciones de destacados intelectuales españoles, una película insólita que apuesta por una estética arriesgada y contundente, un chorro sobrecogedor de espontaneidad, inteligencia y humor, y una cadena de "monodiálogos" que versan y conversan sobre el placer y el dolor, desde el orgasmo hasta la tortura, pasando por la creación, Picasso, Duchamp, Drácula, Sade, el LSD, la locura, la vejez, el odio y la Guerra Civil Española.
