Jadzia Pszoniak (Lena Olin), la madre de cuatro chicos revoltosos y de una hija edolescente hermosa pero algo salvaje (Claire Danes), gobierna un hogar exuberante en un barrio donde unas casas pulcras conviven con solares vacíos y llenos de matojos. Mientras Bolek (Gabriel Byrne), su marido siempre filosofante, trabaja en el turno de noche de la panadería local, Jadzia lleva una doble vida como amante de Roman Kroll (Rade Sebedzija), un hombre rico y cosmopolita. Hala Pszoniak, la quinceañera que al mismo tiempo la favorita de su padre y la cruz de su madre, combina a partes iguales la inocencia, la curiosidad, la pasión y la ira. Expulsada del instituto, espía a hurtadillas a todo lo que pueda los horizontes de su vida. Arrestada hacia una relación voluble con el apuesto Russelll Schuster (Adam trese), un joven policía local con sus propios sueños de una vida mejor, Hala se encuentra divertida entre los misteriosos placeres de la aventura y la represión primordial de su educación católica. Para echar un vistazo a aquello que subyace a una pasión incasable, Hala no tiene más que observar a su hermano mayor Ziggy (Daniel LaPaine) y su nueva esposa Sofie (Mili Avatal). Recién casados y ya padres, Ziggy y Sofie han visto como la flor de su juventud se marchitaba casi de la noche a la mañana. Su turbulenta vida en el apartamento situado un piso por encima del resto de su familia sirve como recordatorio constante del destino que, con demasiada frecuencia, espera a los impetuosos y jóvenes enamorados del vecinadrio. Jadzia no cabe en sí de gozo cuando, contra toda probabilidad, Hala es elegida por el sacerdote local para encabezar la procesión anual de la iglesia por las calles de la comunidad. Pero Hala tiene un secreto, no es que no sea el parangón de la pureza virginal que cree el sacerdote, sino también está embarazada. Enfretada al horror de caer en desgracia frente a todo el vecindario, Jadzia lidera su clan con un sorpredente plan para salvar a su hija de la condenación eterna, y a sí misma del ridículo. Pero como suele ser normal en la familia Pszoniak, las cosas no salen como Jadzia o cualquiera de los Pszoniaks hubiese deseado.
