Joao (Luis Carlos Vasconcelos) logra escapar de la cárcel el 31 de diciembre de 1999 y se mueve por la favela. En esa misma noche María (Fernanda Torres) vagabundea por las calles de la ciudad totalmente desamparada. María sube a la terraza de un edificio donde Joao se esconde de sus perseguidores y en ese espacio entre el cielo y la tierra, mientras en la playa estallan los primeros fuegos artificiales, por un momento se produce el milagro. Hasta que llega el primer día del nuevo milenio.