Ed Gein

La acción transcurre a finales de la década de los cincuenta en Plainfield, Wisconsin. En este tranquilo pueblecito de 652 habitantes nunca había pasado nada. Hasta que el número de habitantes descendió a 641. Ed Gein es un hombre sencillo que quiere llevar una vida tranquila en la granja de su familia. Pero la granja está muy alejada del pueblo, Ed vive solo, los campos están abandonados desde hace mucho tiempo y los fantasmas del pasado han vuelto para perseguirle. La única compañía que Ed tenía era la de su madre, Augusta, quien lo quería con locura. Ella hizo todo lo posible para criar a su hijo como un buen cristiano, leyéndole la Biblia todos los días y, en alguna ocasión, pegándole con el cinturón. Augusta murió hace unos años... y Ed nunca ha vuelto a ser el mismo. Ed siempre ha tenido intereses muy peculiares: la reencarnación, la reducción de cabezas, el canibalismo. Y el fascinante mundo del cuerpo femenino. Ed se pone manos a la obra. Y los cuerpos recién enterrados de las mujeres fallecidas de Plainfield empiezan a desaparecer. Ed pasa todas las noches en el cementerio del pueblo, después de la medianoche vuelve a la granja, a seguir trabajando. Puede que la gente de Plainflield piense que Ed es un poco simplón, pero en realidad es una persona muy creativa. Con la ayuda del libro "Anatomía de Cray", la Biblia del buen anatomista, Ed está haciendo sus propios utensilios domésticos: una pantalla para la lámpara, un cuenco para la sopa, y se siente especialmente orgullo del traje de piel que luce en ocasiones especiales. Sin embargo, el fantasma de Augusta se está volviendo cada vez más ruidoso. A ella no le gusta esa camarera tan exageradamente sexy, Mary Hogan, ni esa tendera tan presumida, Colette Marshall, que también tendrá que desaparecer. Ed no ha hecho más que empezar. "Te mostraré la sentencia contra la gran ramera", le dice su madre. ¿Y quien es Ed para contradecirla? Después de todo, a él le encanta trabajar.

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