Una ola de crímenes azota la ciudad de Nueva York y cuando los asesinos son detenidos todos responden con una inquietante placidez que era un deseo de Dios. Son personas normales, un padre de familia, un estudiante o un policía que son capaces de disparara cualquiera o sacrificar a su propia familia. El detective Peter Nicholas es el encargado de investigar el origen de estos asesinatos, y sus descubrimientos apuntan a la llegada de un nuevo Mesías pero nadie cree en él.