Joanna Fluke es un ejemplo de superación. Nació con una extraña malformación: no tenía la parte inferior de su espina dorsal. Aunque los doctores vaticinaron que no viviría más de 72 horas, Joanna les demostró que estaban equivocados. Hoy en día, Joanna continúa viviendo su vida a través de su gran pasión: la danza.
JoAnne Fluke | Ella misma |