Ya no son sólo las novelas la principal fuente de adaptación de películas. En estos tiempos en que la industria del videojuego mueve más dinero que la del cine no es de extrañar que grandes sagas de videojuegos den el salto a la gran pantalla en vez de al revés, como ocurría años atrás.
Uno de los primeros videojuegos del género de terror, que además contaba con gráficos tridimensionales, algo muy avanzado para la época, ya que fue lanzado en 1992.
Al contrario que el juego, que fue bastante destacable en su momento, la película fue totalmente mediocre y obtuvo pésimas críticas.