Ya no son sólo las novelas la principal fuente de adaptación de películas. En estos tiempos en que la industria del videojuego mueve más dinero que la del cine no es de extrañar que grandes sagas de videojuegos den el salto a la gran pantalla en vez de al revés, como ocurría años atrás.
Otra película basada en un videojuego de lucha, en este caso el popular Street Fighter, juego de lucha basado en plataforma, fue uno de los primeros videojuegos en convertirse en película y estuvo protagonizada por Jean-Claude Van Damme, actor del género de lucha cuyas películas no destacan especialmente por su calidad.
Fue la primera, y última, incursión en la dirección de un largometraje del guionista Steven E. de Souza. Los resultados obviamente no fueron buenos.