En 1983, en una ciudad del estado de Oregón, Diane Dows y sus tres hijos son atacados por un desconocido, quien les dispara desde un escondite. Uno de los niños muere en el ataque y el otro queda paralítico. Se inicia una investigación que señala como sospechosos a muchos conocidos de Diane. Ella no sabe quien es el asesino pero tiene sus sospechas, que no parecen muy fundadas. Un detective le fuerza para seguir adelante.