Isabel, madre de Ana, abandonó el hogar cuando ésta era pequeña, marchándose al extranjero con Julio, un primo de su marido. Ahora ha regresado, enferma, para ingresar en un sanatorio, a fin de ser tratada de su neurosis. Cuando Ana, acompañada de su novio, Carlos, se dirige al sanatorio, recogen en la carretera a un muchacho que va al mismo pueblo.