N., un estudiante de la Sorbona, pretende poner en duda la forma, el orden, con el que se cuentan las historias en el cine. El orden cronológico, la duración de las escenas, todo ello es irreal y no se corresponde con el funcionamiento de la mente. Para ello toma los dados y según el número opta por unos hechos o una cronología diferente. Las historias que aborda son la de estudiantes como él. O imagina a las chicas que conoce viajando a Túnez y viéndose atrapadas en misteriosos y peligrosos juegos clandestinos. Cada tirada ocasiona una nueva imagen, una nueva escena, que describe la posibilidad de una historia.
Esta película forma un díptico con L'Éden et Après. En verdad, N. a pris les dés... es un anagrama de ese otro título. Ambas películas comparten la mayoría de imágenes, sin embargo, mediante el empleo del montaje y una voz narrativa diferente, Robbe-Grillet da lugar a dos historias absolutamente distintas y que no guardan conexión narrativa. Alain Robbe-Grillet había firmado para producir dos películas con esas condiciones: mismo material pero con un montaje diferente, y con las escenas ordenadas de una manera distinta, con el fin de construir dos historias.
