La vida parece anclada en el tiempo para Encarna en Móstoles, su ciudad. El mismo trabajo desde la adolescencia, el mismo novio, y pocas perspectivas de que la cosa pueda cambiar. Al reencontrarse con María Dolores, su inseparable amiga en el instituto, su vida da un vuelco al proponerle entrar en un negocio revolucionario que no sólo puede hacerla rica en muy poco tiempo, sino también convertirla en la persona que siempre ha querido ser.