Un año después de la muerte de su padre en México, Víctor regresa a Buenos Aires con el objetivo de reconquistar la vida que se vio obligado a abandonar. En su vuelta, Víctor trae consigo un trabajo para su antigua compañía de teatro: realizar una serie latinoamericana de radioteatros grabando un piloto de la última obra que realizaron juntos, Trabajos de amor perdidos de William Shakespeare, donde tuvo que interpretar el papel de "La princesa de Francia".