La improbable y libertina historia de la tienda de discos y sello discográfico que, desde Chicago, revolucionó el underground ochentero propulsando un nuevo sonido: el electro industrial.
He aquí un sentido homenaje a Jim Nash y Dannie flesh, la carismática pareja gay que, con una filosofía y estética a medio camino del punk-metal y la pista de baile y una pasión a prueba de bombas, convirtió su tienda y sello en refugio de parias musicales e inadaptados sociales, además de epicentro americano de la escena electro industrial.
Clientes y fans agradecidos como Jello Biafra, Steve Albini o Trent Reznor contribuyen a armar la historia del que fue el hogar de grupos como Ministry, Front 242, Revolting Cocks, My Life With The Thrill Kill Kult o Front Line Assembly, así como vía de entrada a los "States" de coetáneos europeos como Coil, Chris & Cosey, KMFDM, Young Gods o Laibach. Una familia felizmente disfuncional de renegados con un éxito inopinado que debía atraer a los tiburones de las multinacionales, que olían una presa fácil.