Alienígena, vidente, atracador, vagabundo, semidiós y rockero espacial. Bienvenidos al delirante mundo de uno de los personajes más misteriosos que dio la No Wave de Nueva York.
Este es el retrato distorsionado de un artista que no es de este mundo y también la crónica de la relación temerariamente obsesiva que entabla con él la videoartista que osa hacer un documental sobre él. Von LMO dice ser un híbrido alienígena originario del planeta Strazar, pero lo único que sabemos seguro es que formó parte de la escena underground de la Nueva York de finales de los 70. Su música, una estruendosa aleación de space rock, punk y jazz, tiene absolutamente fascinada a Lori, quien durante años intenta descifrar al Von LMO "real" entrevistándole a él y a su estrambótica troupe de aliados. Poco a poco irá descubriendo las mil caras de un paranoico, sabio y fabulador cuya biografía terrenal contiene no pocos episodios turbios. Viajes interplanetarios, revelaciones místicas, situaciones hilarantes y animaciones inquietantes se entremezclan en una película que, coherente con el protagonista, avanza de forma pesadillesca y aparentemente caótica generando risa, empatía y miedo a partes iguales. Y ante nosotros ojos se va forjando una amistad entre artista y directora que adquiere tintes tóxicos. Sin duda, estamos ante el personaje más pintoresco de toda la programación, literalmente a años luz de los demás.