Pete está pasando por el peor momento de su vida. El negocio familiar, heredado tras la muerte de su padre, está a punto de hundirse, la relación con su esposa Sarah está muy deteriorada ante la aparente imposibilidad de concebir hijos, y para colmo, una noche tiene un desliz con su secretaria Charlie. Con el fin de salvar la situación, el contable de Pete y amigo de la infancia Deeny, le concierta una entrevista con el misterioso mafioso ruso Mr. Kant y su atractiva hija Masha. Pete y Masha se entienden bien de inmediato, y Mr. Kant accede a suscribir el acuerdo económico. Algún tiempo después, Pete se ve obligado a ir a Rusia para devolver el dinero prestado, pero una vez allí comprueba que todo ha sido un sucio montaje orquestado por Deeny para quedarse con su empresa a costa de su propia vida.