Un hombre llega con su auto desvencijado a un pequeño pueblo. Se reune con las autoridades y les propone realizar un largometraje de ficción que los tenga como protagonistas, junto al resto de los vecinos. Sólo pide a cambio alojamiento y comida hasta el estreno treinta días después. Una vez que el intendente acepta, el pueblo vive durante un mes el ritmo de película propuesto por el cineasta solitario.
Daniel Burmeister | El mismo |