Son perdedores y no lo saben, por eso hasta el último momento se aferran a un carro que siempre está en marcha y que jamás esperará por ellos. Odio y soledad, desencuentros y amores desproporcionados, animales de la incertidumbre y de la desesperanza. ¿Últimamente a quién se le cumplen los sueños?