Un extraño individuo no cesa de perseguir a una mujer casada, a la que llega a extorsionar con unas fotografías comprometedoras para su marido. El maniaco pretende hacerla creer que su marido es un criminal y que tiene pruebas que así lo demuestran. para destruirlas, sólo pide una cosa: que se entregue a él sin condición alguna. La mujer, aterrada, acepta. una vez consumado el chantaje, surgen por casualidad extrañas situaciones en las que el marido aparece involucrado con el enfermo sexual que le ha chantajeado.