El terror alcanza nuevas alturas cuando una banda de terroristas roba material radiactivo de una planta de energia atómica. Aunque logran escapar en aeroplano, el piloto es criticamente herido y son forzados hacer un aterrizaje de emergencia. Presentándose como vuelo comercial, les conceden el acceso a un pequeño aeropuerto privado. Una vez en la tierra, los terroristas secuestran al dueño, a su hija y al resto del personal, forzándolos ha reparar el aeroplano y pilotarlo para terminar la mision.