Las nuevas reproducciones de los famosos ya no se tienen que limitar a los museos de cera. Las nuevas tecnologías de fabricación de materiales y el desarrollo de la robótica nos permiten crear reproducciones hiperrealistas de personas reales. Eso sí, muy barato no sale. 50.000 dólares ha sido lo que ha costado este robot de de la actriz Scarlett Johansson.
El chino Ricky Ma, aficionado a la robótica y fan de Scarlett Johansson, ha usado sus conocimientos y una impresora 3D, con la que ha modelado el 70 por ciento del cuerpo, para fabricar un robot de la actriz.
El robot, al que ha bautizado como Mark1, mueve la boca mientras habla e incluso guiña el ojo. No es que sea muy realista en sus movimientos, como otros desarrollados por potentes equipos de investigación, realizados con más medios, pero al contrario de este, ninguno de ellos puede presumir de ser Scarlett Johansson.