Pasión por Vivir

Todos soñamos con vivir una doble vida, pero para Martha Marie Willis (Demi Moore), este sueño es demasiado real. Marie, madre de dos preciosas hijas vive en la campiña francesa. Y aunque ha enviudado recientemente, parece vivir una vida tranquila y apacible, excepto por un pequeño detalle. Todas las noches, cuando Marie se duerme, despierta instantáneamente transformada en Marty, una agresiva agente artística de Nueva York, a la que solo le interesa su trabajo. A pesar de ser la misma persona, todo lo referente a Mary y a Marie, desde sus peinado y sus maneras hasta sus personalidades e intereses, son completamente diferente. Pero tienen una cosa en común: cada una conoce a la otra, porque cada noche, cuando Marty se duerme, Marie se depierta en Francia. Entonces, ¿cuál es la real y cuál es la del sueño? Ambas mujeres comentan su desdoblamiento de personalidad con dos psiquiatras muy diferentes que llegan a la misma conclusión. Creen que Marty/Marie ha creado un mundo para maquillar aquello de lo que carece su vida. Sin embargo, tienen medio de que su incapacidad para distinguir entre el sueño y la realidad podría terminar eventualmente en una tragedia e incluso en el suicidio. Pero ni Marty ni Marie parecen especialmente preocupadas. Excepto en algunos detalles, ambas llevan una vida feliz y no parecen estar abrumadoramente preocupadas por su doble existencia. Esto es así hasta que Marie conoce a William Leds (Stellan Skarsgard) y Marty a Aaron Reilly (William Fichtner). William, un apuesto e interesante escritor neoyorquino se hace el encontradizo con Marie en un supermercado francés, llamando primero la atención de Megan, la hija de tres años de Marie. Aaron, el manager de uno de los escritores de Marty, pica su interés gracias por la manera informal y relajada con la que se porta tanto en su vida profesional como en la personal. El psiquiatra de Marty (Peter Riegert) explica que el sueño de William significa la necesidad de encontrar un significado a su vida personal que se ha disparado a raíz de su encuentro con Aaron, mientras que la confidente de Marie (Sinead Cusack) está convencida de que la creación de Aaron es infundir el miedo a la competencia. Ambas relaciones siguen adelante. Las relaciones entre Marie y William tienen un intenso contenido emocional, mientras que Marty y Aaron tratan de conocerse con la pretensión de crear una estrecha amistad. A medida que ambas mujeres intiman más con sus respectivas parejas, los dos mundos empiezan a enturbiarse. Marty le comenta a Aaron sus sueños de ser Marie y, sorprendentemente, Aaron no sólo se muestra comprensivo sino que esta confesión parece unirlos más en el plano romántico. Una vez que ambas relaciones al plano físico, empiezan a surgir problemas reales. Los objetos y las personas del mundo de Marty comienzan a nublar la vida de Marie, y viceversa.

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