A finales de los años cuarenta, una compañía de aficionados se atreve a estrenar una obra teatral sin los permisos y los visados de censura correspondientes. Se trata de la famosa obra musical "La corte de Faraón", prohibida por sus atrevimientos políticos, eróticos y religiosos. Durante una larga noche en la comisaría de policía, el comisario indaga las razones que han podido llevar a ese grupo a emprender tan descabellada empresa. Durante los interrogatorios se van describiendo incidencias personales de los componentes del grupo, cantando y bailando los números musicales.