Puedes contar conmigo

Sammy Precott vive en Scottsville, el pequeño pueblo del norte de Nueva York donde nació y dónde murieron sus padres cuando aún era niña. Ahora es una madre soltera que sobreprotege a su hijo de ocho años, Rudy. Aletargada por sus limitaciones sociales, está contenta de vivir rodeada del confort y la seguridad de los paisajes en los que creció, de trabajar en el banco de la ciudad y de asistir con regularidad a los servicios religiosos de su iglesia. Emocionada por la carta que le ha enviado su hermano, Terry, en la que le comunica una visita inmediata, Sammy intenta explicarle a su hijo lo unida que siempre ha estado a su hermano, pese a que han llevado vidas diferentes y hasta lejanas. Terry vagabundea de estado en estado trabajando en empleos sin futuro, involucrándose en absurdas peleas de bar, pasando algunas noches en la cárcel y metiéndose en los más sórdidos problemas con las mujeres. Es un tipo encantador, pero irresponsable y totalmente autodestructivo. Terry llega con la intención de pedirle dinero prestado a sammy para echarle una mano a su novia, que espera su vuelta en Massachussets. Una vez en Scottsville, termina prolongando su estancia por deseo de su hernana. Haciéndose la sorda a los problemas de Terry, incluso borrando de su memoria los recientes conflictos de Terry con la justicia, Sammy pone una fe sin precedentes en su hermano y le pide que se encargue de recoger a Rudy en el colegio. Terry y Rudy se llevan mucho mejor de lo que cabía esperar. Pronto establecen una estrecha relación masculina, aunque en ocasiones, las actividades que Terry escoge para el niño (incluido llevarle una noche a una partida de billar) a menudo sean cuestionables. Libre temporalmente de las restricciones establecidas por una maternidad solitaria, Sammy se siente revigorizada y comienza a romper lazos con sus viejas rutinas. Mientras se piensa la inesperada oferta de matrimonio de su novio, se deja tentar por un lio salvaje con su cuadriculado y casado jefe, Brian. Provista de una nueva actitud, una mayor autoestima y un entusiasmo feroz por la vida, empieza a hacer balance de las decisiones que ha tomado hasta entonces y de las que todavía le quedan por tomar en su vida. Atrapado en una espiral de incidentes traumáticos, Terry defrauda una y otra vez a Rudy y lleva a Sammy a un extraño y frenético estado en el que ella se siente dividida entre el deseo de ayudar a su hermano y el instinto maternal de proteger a su hijo de ser herido por otro "padre". La crispación entre los tres llega a su punto álgido cuando a Terry se le ocurre llevar a Rudy a conocer a su padre, y el episodio termina en un desagradable encuentro rematado por la marcha de Terry en el asiento trasero de un coche de policía, otra vez. La acumulación de tan tremendos errores por parte de Terry lleva a una ruptura en las relaciones entre los hermanos. Y por fin deciden que cada uno debe enfrentarse con sus respectivas opciones de futuro como personas independientes aunque sin olvidar que son una familia.

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