España, a principios de los cuarenta: Paca (Concha Velasco), una corista cuya vocación era ser comadrona, vuelve en tren a Madrid después de una gira por provincias. En el mismo vagón viaja Luis (Josep Maria Flotats), un joven tímido que invita a Paca a comparitir uno de los tesoros más deseados de la posguerra: pan blanco.