Migue es un joven que regresa en un viaje de trabajo –buscando localizaciones para una película ajena– a su terra galega: al verde del campo y el azul del mar emborronados por las ruinas industriales de la ría de Pontevedra. Fiestas, conciertos, viajes y flirteos a destiempo, en los que es ya cuestión de vida o muerte cuántos trenes dejará pasar antes de subirse a uno (si es que lo hace) o, lo que es lo mismo, cuando dejará de vivir de las películas de otros para dirigir su propia vida.
Ver Ficha de la película Las Altas pretensiones