Héctor es un tipo raro que vive solitario en la montaña y que sólo tiene contacto con otro ser humano cuando los sábados su amigo Antonio le lleva víveres para seguir subsistiendo. Cierto día, un extraño personaje comienza a rondar la casa del protagonista, y éste acabará encerrándose en ella, obsesionado por la idea de que es su padre resucitado.