Ni los años transcurridos ni los tres hijos que tantas alegrías le habían proporcionado consiguieron hacer olvidar a Jerry Sherwood aquel bebé que le obligaron a dar en adopción cuando apenas tenía 17 años. Casi 20 años más tarde, al descubrir que su hijo murió siendo muy pequeño a causa de un misterioso accidente, Jerry decidió averiguar lo que sucedió realmente.