La familia Dominici vive en constante estado de angustia e impotencia. Gabriel, uno de los dos jóvenes hijos del matrimonio sufre frecuentes neurosis que obligan a periódicos ingresos en el manicomio. La férrea presion materna está en el origen de la situacion. Dario, el otro hijo, es obligado a vivir por y para su hermano, mientras que el padre, sastre de profesion, no sabe ya como conseguir el dinero que la enfermedad de Gabriel dilapida