El crimen de Los Angeles se ha cobrado su precio en el detective Jack Colt, un rebelde de alto voltaje harto de luchar contra la burocracia policial de bajo voltaje. Aunque Colt se prepara cada mañana un desayuno de campeones a base de whisky, vodka, cerveza y batido de chocolate, esa comida quiza no sea suficiente para solucionar el caso del asesinato de la chica de las Galletas del Páramo.