El sociólogo Edgar Morin y el antrópologo Jean Rouch filman este documental durante el verano de 1960 en París y Saint-Tropez a próposito del concepto de cinema-vertié. Morin y Rouch abren el filme debatiendo si es posible o no hablar con sinceridad ante una cámara y para ver de que lado está la razón, congregan a personas de la calle y, guiados por los cineastas, discuten temas de actualidad de la sociedad francesa y sobre la felicidad de la clase trabajadora.