Jimmy Morgan vive confortablemente en un céntrico barrio de Nueva York. Su apartamento está dotado de la más moderna infraestructura, que le permite estar en contacto telefónico con sus tiendas y restaurantes preferidos, localizar a su agente financiero en cualquier momento y llevar a cabo su trabajo, mientras observa a la gente que pasea por Central Park. Una vida de ensueño, de no ser por el grave problema que Jimmy sufre: agorafobia. Nunca jamás sale de casa, pero antes o después, se verá obligado a hacerlo...