La película, basada en una novela de Paul Gottleib, aborda el problema de la manipulación en los medios de comunicación. Una agencia de publicidad sin escrúpulos, confabulada con una campaña política ilegal cuyo manager es Robert Mitchum, coloca mensajessubliminales en sus anuncios para la televisión. Estos mensajes pretenden sabotear las elecciones persuadiendo a los espectadores para votar para el candidato de Mitchum.