Hacemos un repaso de las producciones más notables que sin ser consideradas películas eróticas, tienen un alto componente de erotismo o famosas escenas subidas de tono.
Olivier, un ladrón novato protagonizado por un joven Depardieu, entra a robar en un piso de París creyendo que está vacío. Sin embargo, es sorprendido por la propietaria, Ariane, que resulta ser una prostituta especializada en sadomasoquismo, es decir, lo que se conoce como una dominatrix. Inmediatamente surge la atracción entre ambos y comienzan una relación marcada por los celos de Olivier, que pretende que Ariane cambie de vida.