Hacemos un repaso de las producciones más notables que sin ser consideradas películas eróticas, tienen un alto componente de erotismo o famosas escenas subidas de tono.
La controvertida película de Lars von Trier, que consta de dos partes, explora múltiples formas de la sexualidad, enrevesada, vertiginosa, y en ocasiones impactante.
Joe (Charlotte Gainsbourg) y K (Jamie Bell), viven una historia que gira alrededor de la vida sexual. Se inician incluso en el masoquismo extremo, con el que Joe llega lo más alto en sus experiencias carnales.