Rara es la película en la que no se encuentran errores. Los más comunes son los llamados errores de racord, que son aquellos en los que entre toma y toma varía algún aspecto de la escena, como la posición de un objeto o de un personaje. Pero también hay errores más graves como objetos ajenos a las películas que se cuelan en las escenas o fallos de secundarios que pasan desapercibidos.
El primero de los filmes de la popular saga de dinosaurios cuenta con numerosos fallos detectados, como gente que cambia de ubicación entre una escena y otra, nombres mal escritos en los tubos de ensayo que contienen las muestras de los dinosaurios, o una videoconferencia simulada mediante el uso de un vídeo que se ve claramente cómo se reproduce en el ordenador del interlocutor.