Rara es la película en la que no se encuentran errores. Los más comunes son los llamados errores de racord, que son aquellos en los que entre toma y toma varía algún aspecto de la escena, como la posición de un objeto o de un personaje. Pero también hay errores más graves como objetos ajenos a las películas que se cuelan en las escenas o fallos de secundarios que pasan desapercibidos.
Los clásicos tampoco se escapan de contener algunos errores. Ahora es el turno del gran clásico de Alfred Hitchcock, con la muerte en los talones (North by Norwest, 1959), protagonizada por Cary Grant y Eva Marie Saint.
En la escena en la que disparan sobre Cary Grant, uno de los extras, un niño que aparece sentado detrás, se tapa los oídos antes de que el disparo se produzca, probablemente porque en una toma anterior ya había oído el estruendo y quiso evitarlo.