Rara es la película en la que no se encuentran errores. Los más comunes son los llamados errores de racord, que son aquellos en los que entre toma y toma varía algún aspecto de la escena, como la posición de un objeto o de un personaje. Pero también hay errores más graves como objetos ajenos a las películas que se cuelan en las escenas o fallos de secundarios que pasan desapercibidos.
La conocida película de Tarantino no se libra de aparecer en esta lista. En este caso, en una de las escenas en las que se producen unos disparos en el interior de una casa, se aprecia cómo los agujeros de los proyectiles en la pared ya eran visibles antes de que tales disparos se hubieran efectuado.