Rara es la película en la que no se encuentran errores. Los más comunes son los llamados errores de racord, que son aquellos en los que entre toma y toma varía algún aspecto de la escena, como la posición de un objeto o de un personaje. Pero también hay errores más graves como objetos ajenos a las películas que se cuelan en las escenas o fallos de secundarios que pasan desapercibidos.
El clásico de ciencia ficción tampoco se salva de los errores. Uno de los más graciosos es el del cabezazo que se pega uno de los guardias al entrar a la sala de mandos de la nave.