No todo el mundo sabe elegir bien sus papeles y hay veces que incluso actores ya consagrados deciden actuar en una película que al final resulta un completo fracaso. Ya no solo en cuanto a taquilla, que muchas veces depende de lo comercial que sea el producto, sino en lo relativo a la calidad de la película, que es el caso que tratamos en este artículo.
Un actor de renombre en una cuarta parte de una película, cuando ya las anteriores secuelas quedaron bastante lejos de la primera es algo dificil de entender. Pues esto fue ni más ni menos lo que le ocurrió a Michael Caine cuando decidió participar en esta secuela de 1987 de la famosísima película de Spielberg 'Tiburón' (1978).