No todo el mundo sabe elegir bien sus papeles y hay veces que incluso actores ya consagrados deciden actuar en una película que al final resulta un completo fracaso. Ya no solo en cuanto a taquilla, que muchas veces depende de lo comercial que sea el producto, sino en lo relativo a la calidad de la película, que es el caso que tratamos en este artículo.
El disfraz de murciélago no le sentó bien a Clooney, que protagonizó la que es con diferencia la peor de las películas de la saga Batman hasta la fecha.
El filme, firmado por Joel Schumacher fue el segundo que dirigió, en 1997, con Batman como protagonista, tras Batman Forever (1995), que tampoco estuvo a la altura de sus predecesoras.